















































Para fotografiar exteriores hace falta un poco de planificación y tener suerte con el clima… a veces podemos esperar algunos días pero en ocasiones, y esta es una de ellas, no se puede.
Tenemos un margen pequeño de días para hacerlo y tiene que coincidir una luz bonita y que la recogida de la uva sea ese día…
Este año ha coincidido mejor que el anterior y eso se nota en las tonalidades.
También este año hemos podido poner el toque humano y eso le da carácter al reportaje.